Características físicas

Sus fósiles han demostrado que todas las especies de Australopithecus tenían la mandíbula grande y el mentón hundido, caminaban erguidos y podían correr, a diferencia de los simios. Sus largos brazos acababan en manos propiamente dichas, con las yemas de los dedos planas, como las de los seres humanos. Tenían el cráneo cerebral redondeado y el cerebro pequeño (entre 430 y 550 cm3), semejante al de un chimpancé actual. Su altura oscilaba entre 1 y 1,25 m para las especies gráciles, alcanzando 1,5 m en las especies robustas. Sus pesos oscilarían entre 30 Kg. y 45 Kg. En todas las especies los australopithecus machos eran de un tamaño significativamente mayor que el de las hembras.